21 de marzo de 2017

Café en un frío Manhattan

Aquí les comparto enlaces al artículo y video de una entrevista que me hizo Glenda Galán para su revista de multimedios, Dominicana en Miami.

Tuve la suerte de conocer a Galán hace ya unos meses durante su visita a Nueva York, primero al verla leer a ella con mucha gracia de su propia ficción y poesía en una pequeña librería de Washington Heights, y luego cuando concertamos una reunión para tomar café en un mañana fría de Manhattan y hablar de estos destellos elusivos que buscamos en la claridad de la expresión.

Entrevista al escritor y periodista Víctor Manuel Ramos #dominicanoenny #escritordominicano #literaturadominicana #morirsoñando #lavidapasajera
Posted by Dominicana en MIAMI on Monday, March 20, 2017


11 de marzo de 2017

Releyendo a Kafka

Uno de los primeros libros de ficción que me interesó para leer por gusto fue una obra de Franz Kafka, La (muy conocida) metamorfosis, y recuerdo esas primeras oraciones partir como un rayo mi campo de atención. No las voy a repetir -- ya lo he hecho otras veces -- pero al recordar esa escritura pienso que parte de su atractivo es capturar riqueza de significado en pocas palabras.

Hablo de ese placer estético que uno siente al leer oraciones bien puestas.

He leído y releído a este autor más de una vez. Me sucede con uno que otro (García Márquez, Rulfo, Shakespeare, Whitman, Dickinson, Neruda, y por lo menos varios más), que encuentro el libro por ahí, me pongo a mirar unas líneas y termino tirado en el sofá patas arriba, redescubriendo esa primera lectura.

Hace poco me pasó con Kafka. Volví a La metamorfosis y quise más. Me fui a la biblioteca y encontré una traducción al inglés de El proceso que buscaba preservar su voz, mantener lealtad al texto original en alemán y publicarlo así como lo dejó, partes sin revisar y terminar del todo, con sus fragmentos y oraciones demasiado largas y densas. Entonces, descubrí a otro Kafka en ese ir y venir de algunas ideas que no se concretaron del todo. A la par me puse a leer una biografía del autor (Kafka: A Biography, de Nicholas Murray) que analizaba al escritor en su ámbito y no solamente por sus textos y cartas -- y aunque luego encontré que algunos lectores no aprecian mucho esta biografía, tal vez porque no coincide con el mito, me pareció un acercamiento a la humanidad del autor fuera del renombre que adquirió después de su paso por la vida.

Me llevé ese volumen biográfico de viaje hace unos meses y ahí andaba por los aeropuertos con un librazo rojo y en la portada el ojo gatuno de Kafka. Me imagino que parecía un profesor de literatura preparando algún temario para su clase, porque a quién se le ocurre acompañarse en un viaje con tal pasajero. Kafka, o la imagen que yo tenía de él, debía ser este tipo flaco, enfermizo, solitario, taciturno, desentendido de la sociedad en que vivía -- un fracasado según su propio juicio, y algo importante para su narrativa, un perdedor en el juicio de su padre, ese hombre práctico con quien contrastaba en personalidad e intereses. No fue de la nada que el alter ego de Kafka se levantó una mañana transfigurado en un insecto.

Más leídas hoy

Más leídas del año

Girando en la blogósfera