Hace más de tres años que empecé una exploración sobre lo que denominé "el deseo de pertenecer" -- la búsqueda que lleva a muchas personas a afiliarse con instituciones religiosas y lo que ofrecen esas instituciones en sus principios y vida comunitaria.
Me propuse ir a iglesias de distintas denominaciones como una combinación de ejercicio periodístico y experiencia personal que decidí compartir --en parte-- en estas páginas. Afirmé desde un principio que me acercaba a esta actividad con mente escéptica, casi con ánimo antropológico, y no en busca de mi propia salvación.
Nunca imaginé que en ese proceso encontraría un hogar espiritual.
La razón: Detesto los dogmas.
No tengo ningún interés en repetir afirmaciones de fe ciega ni en investir alguna persona o doctrina de autoridad sobre mi visión de la realidad. Sin embargo, en cada iglesia a la que fui (unas sobre las que escribí y otras que se quedaron muchas veces en el tintero) encontré pastores y predicadores dispuestos a convencerme de que ellos tenían la verdad.
Unos, muy sutiles, decían no presionarme y querían conversar sobre mis inquietudes, pero cuando creían que me tenían ablandado hacían su oferta de un viaje directo al cielo.
Otros, menos sutiles, vinieron a tocarme la puerta de la casa por meses, y sábado tras sábado les expuse la falta de lógica en el fundamento de su fe, sin lograr que entráramos en diálogo alguno: tenían una cita bíblica para todo, incluso para salir de aprietos y cambiar de tema.
Me enorgullece decir que triunfé y que mi dirección aparece en la lista negra de los proselitistas religiosos --probablemente marcada con el número 666-- porque jamás han vuelto a tocar mi puerta ni a malgastar los panfletos con dibujos coloridos de un idílico paraíso.
Había suspendido mi ejercicio porque, aparte de las pequeñas sectas que en su mayor parte son un terreno estrafalario (que también visité, por cierto), las organizaciones religiosas se parecen mucho. Pueden tener nombres distintos, pueden cambiar los himnos que cantan, pueden modificar los ritos, pero se fundamentan casi todas en una profesión de fe que no admite cuestionamientos.
¿Por qué no hay una iglesia --me preguntaba-- donde se admita a la gente que quiera explorar estos temas sin imponer un dogma?
Entonces recordé algo. Hace años fui a una feria de religión por razones de trabajo. Allí pude hablar en una misma mañana con musulmanes, budistas, jainistas, judíos, católicos, luteranos, pentecostales, episcopales, hinduístas, bahaístas y Sikhs. Fue interesante. Casi todos invocaban la divinidad en distintas encarnaciones, pero no me daban respuestas satisfactorias a preguntas como: ¿Por qué si tu Dios es todo bueno, compasivo, poderoso, existe toda esta división en nombre de la fe? Es culpa de los hombres, decían. ¿Pero por qué Dios lo permite? Libre albedrío. ¿Entonces por qué castiga a los seres humanos si él los creó de esta manera? ¿No es un poco sádico este Dios?
Solamente me impresionaron dos grupos: los budistas que no creían en un “Dios” y un grupito de gente que se hacían llamar “unitarios-universalistas”, que me decían: puedes creer o no creer, en nuestra iglesia no exigimos fe ni implantamos algún dogma. Sin dogma, preguntaba yo, contradiciéndome a mi mismo, para qué tener una iglesia.
Lo fui a averiguar este fin de semana. Asistí una década después de aquel encuentro a un servicio de la iglesia unitaria-universalista, que por casualidad queda bastante cerca de mi casa. Su lema: “Religión que pone su fe en ti”. Su símbolo: un caliz desde el que se desprende una llama.
Menos del uno por ciento de la población de Estados Unidos profesa esta “tradición viva”, como ellos le llaman. Se le define como una religión de teología liberal, a veces llamada uuísmo. Sigue siendo un “ismo”, pero de los más extraños que uno pueda imaginar porque su finalidad es “la búsqueda libre y responsable de verdad y significado”. Admite gente de fe y ateos, así como a los que se ubican en lugares entre esos dos extremos, siempre y cuando les interese esa búsqueda. Admite familias, gente de toda raza y parejas del mismo sexo.
Los principios de la iglesia --o sociedad-- uuísta son afirmar y promover: 1) el valor inherente y la dignidad de cada persona; 2) la justicia, equidad y compasión en las relaciones humanas; 3) la aceptación mutua y la motivación para el crecimiento espiritual en sus congregaciones; 4) una búsqueda libre y responsable de verdad y significado; 5) el derecho de conciencia y el uso del proceso democrático dentro de las congregaciones y en la sociedad; 6) el objetivo de una comunidad mundial con paz, libertad y justicia para todos; 7) respeto hacia la red interdependiente de toda la existencia de que somos parte.
El servicio del que fui testigo transcurrió acorde a estos principios. Se iluminó una luz en un caliz a la vez que se pronunciaba esta afirmación: “En la luz de la verdad y la calidez del amor nos reunimos para buscar, para sostener, y para compartir”.
Aquí se toman mitos de las variadas religiones y de la vida común.
La congregación dio la bienvenida a los visitantes y los que quisieron fueron al frente a compartir, de manera informal, sus alegrías y preocupaciones, y a encender una vela en oración, recordación o celebración de esos hechos. Luego hubo una charla con una experta en la yoga de la risa que condujo algunos ejercicios de risa en grupo. Los temas y los oradores cambian cada semana. A la vez los niños asistían a clases de religiones del mundo, sesiones de arte y tiempo de juego en otras partes de la iglesia. Todo terminó sin exigencias ni presión para que los nuevos regresáramos.
Yo, sin embargo, salí de allí dispuesto a volver.
Esta nota es parte de «El
deseo de pertenecer», una serie ocasional sobre la fe, la religión y el
culto que se manifiestan como el deseo de pertenecer a algo mayor que nosotros
mismos.
3 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Más leídas hoy
-
No hay que leer los veinticuatro cantos del poema clásico griego para saber qué es una odisea. Ni siquiera hay que conocer que existe esa ob...
-
Es el primer verdadero día de invierno de toda la temporada, aunque hace ya semanas que sobrevivimos el trayecto de las horas más oscuras de...
-
Hemos dado otra vuelta alrededor del sol desde la última vez que iniciamos el conteo. El año es una marca arbitraria en el camino , pero p...
Más leídas del año
-
Es el primer verdadero día de invierno de toda la temporada, aunque hace ya semanas que sobrevivimos el trayecto de las horas más oscuras de...
-
En un período en que no podía viajar a ninguna parte, yo caminaba por las calles de Hong Kong en una tarde de primavera en que ciertas azale...
-
No hay que leer los veinticuatro cantos del poema clásico griego para saber qué es una odisea. Ni siquiera hay que conocer que existe esa ob...
-
Puede un hombre que haya sufrido las aventuras de un caballero triste entregarse aún a las más quijotescas aventuras con conocimiento de cau...
-
Acababa de terminar yo de revisar una colección de cuentos en español en que me aseguraba, entre otras cosas, de que las tildes estuvieran b...
-
Dirán muchos que la gracia de leer una buena obra de ficción es que, a pesar de las terribles vicisitudes que enfrentan los héroes de una hi...
-
Estos días tengo que huir de todas mis obligaciones y del escritorio que una vez compré y armé con la esperanza de que sería el lugar de mis...
Girando en la blogósfera
-
-
-
LIBRO DE MAYOBANEX SUAZOHace 15 horas.
-
-
AGUA/ Cromwell CastilloHace 1 día.
-
Mystery of the Missing AuthorsHace 1 día.
-
-
¿Nuclear? Sí, graciasHace 2 días.
-
15 de abrilHace 4 días.
-
-
¡HA VUELTO CAROL!Hace 1 semana.
-
-
Navalny y otros crímenes de estadoHace 1 semana.
-
el orden criminal del mundoHace 2 semanas.
-
He'll hit, you until that day comesHace 2 semanas.
-
-
MECÁNICA POPULARHace 3 semanas.
-
-
-
Celebremos a SánchezHace 5 semanas.
-
The MatrixHace 1 mes.
-
Yo, NarcisoHace 2 meses.
-
Crónicas de una ciudad cambianteHace 2 meses.
-
-
2024Hace 3 meses.
-
Poema de Francisco HenriquezHace 3 meses.
-
-
INVOCACIÓN PARA PALESTINAHace 5 meses.
-
-
Los 8 mejores libros divertidosHace 8 meses.
-
-
Poemas con excusa: el equilibrioHace 11 meses.
-
-
PensamientoHace 1 año.
-
Un remake innecesario, pero valiosoHace 1 año.
-
-
-
Rafael N. Fernández: poemasHace 1 año.
-
LetreroHace 1 año.
-
ESCRIBIR DESDE EL CARIBEHace 1 año.
-
-
-
Rey, el fotógrafo de DuarteHace 2 años.
-
ADVERTENCIAHace 2 años.
-
-
Agradecimiento: a los de siempreHace 2 años.
-
-
Cuentos de Borges para dormirHace 3 años.
-
-
Yo, Encarnación EzcurraHace 3 años.
-
EL DIARIO DEL DECAMERÓN IXHace 3 años.
-
-
Nuevo blogHace 3 años.
-
HutchinsonHace 3 años.
-
Machos fieles a la mierdaHace 3 años.
-
Nueva York Encapsulado (Part 9)Hace 3 años.
-
El oído musical en Solo de flautaHace 3 años.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
En Miami hay poesíaHace 5 años.
-
-
-
-
Juan Pablo González | Tres PoemasHace 6 años.
-
-
Estrena este sábado 10 de junioHace 6 años.
-
-
-
PREVIEW / Milenka TorricoHace 8 años.
-
La gran novela de Carmen BalcellsHace 8 años.
-
-
-
Querida BlancaHace 9 años.
-
-
Treinta y nueve años, Orlando…Hace 10 años.
-
Oficiales del recuerdoHace 11 años.
-
blog-postHace 11 años.
-
-
Mario Vargas Llosa, un Nobel explosivoHace 13 años.
-
El Hablador 16Hace 14 años.
-
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario. El moderador se reserva el derecho de borrar comentarios que sean promocionales o constituyan ataques o abuso de esta plataforma.