Compartir un libro es una de las obras más caritativas que a uno se le pueda ocurrir.
Hablo de compartir un libro y no de regalar uno sin estrenar. Hablo de prestar o dar uno que esté manchado con la grasa de la propia piel; que tenga estrías de uso en su carátula; y que lleve tal vez líneas subrayadas en esos puntos de lectura donde el relato estalla para decir algo revelador.
He sido el destinatario de varios de estos regalos, y siento que ellos contribuyen a una formación guiada por la relación. Ese tipo de lectura supera la del temario de cualquier academia. La única manera de agradecer esas dádivas es compartiéndolas a su vez.
2 de diciembre de 2007
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9 comentarios:
Me gusta leer libros que han sido leído antes; tengo amigos que nos pasamos los libros, eso te da cierta complicidad, es como si compartiéramos un gran secreto; sin embargo, no todos hacemos la misma lectura, y a veces es mejor no subrayar, y dejar que sea el nuevo lector que subraye su propio texto, y luego descubrir exaltados que se ha subrayado -imaginariamente- el mismo fragmento. Eso lleva la complicidad a otro nivel...
Saludos
Acabo de prestar un libro en esas condiciones (la prima K, de Yasmina Khadra), y aunque me dio una cierta vergüenza, mi amiga me aseguró que es también una usadora de libros activa, que los marca y los subraya. Es parte del amor que les tenemos a los libros.
Abrazos.
No sé si te refieres a compartir como sinónimo de prestar, o compartir como sinónimo de regalar algo usado.
A mí me gusta compartir títulos de novelas, no me gusta prestar mis libros, para mí son sagrados, me molesta mucho tener que reclamarle a alguien que me los devuelva, prefiere evitarme la molestia, a veces es mejor comprarlo nuevo y regalarlo.
Alguna vez leí una frase famosa por ahí, no me acuerdo quien la dijo, que decía:
"El que presta un libro es un tonto."
La gente sufre de mala memoria, por ende, no presto ni dinero ni libros, no me gusta perder amigos.
Ciao
Compartir un libro... es compartir una historia escondida entre las paginas!
Compartir una idea es tan poderos porque libera... y para una muestra tenemos: Fahrenheit 451
Completamente de acuerdo contigo. Me encanta prestar mis libros queridos y que me presten libros queridos. Los míos siempre subrayados con lápiz y los que me prestan también. Es una manera linda de compartir un pedazo de corazón y de emoción.
Un abrazo.
Me gusta compatir libros, pero pefiero regalarlos antes que perder el libro y el amigo. De todas formas un libo siempre se comparte: unos lo escribe, muchos lo leen, esté usado o no. El olor de los libros nuevos es maravilloso también.
Prefiero regalar los libros nuevos.
Soy de las que interactua con el escritor, escribo comentarios al margen, hago preguntas, dibujo caras felices, cuando leo y sonrío.
Cuando estoy deacuerdo con una idea dibujo una taza de café, la cual acompaña mis lecturas.
Un libro mio puede ser muy revelador con tantas marcas. Prefiro no prestarlo. En mi "journal" o diario escribo frases que me llegan al alma; escribo nombre del autory el titulo del libro. Como dije anteriormente muy revelador...
Suelo subrayar los libros que leo y hacer alguna anotación al margen. Sin embargo, si los presto, me siento incómodo como si me quedara desnudo ante el amigo y nuevo lector. Es como si no quisiera descubrirme ante los demás. Las anotaciones y subrayados los considero muy íntimos, quizás también muy ingenuos. Por eso, mi incomodidad.
Tambien disfruto mucho leer libros ya leidos,,, siempre marco los libros que leo,, los subrayo y les hago infinitas anotaciones,,, asi me gusta que quien los lea le haga sus anotaciones de lugar,, asi compartimos ideas... muy de acuerdo
contigo y te saludo con cariño.
Mary Paulino.
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